Mucho me temo que no lo ha hecho pensando en los intereses de las cooperativas particulares, aquellas que tenían depositada su esperanza y su único objetivo en comprar una vivienda digna que respondiera a sus necesidades, sin poner en grave riesgo su supervivencia económica, como sería el caso de tener que someterse a los intereses de los que utilizan la construcción con el afán de especular y enriquecerse a costa de un bien tan básico como es el de la vivienda (llámese APROINCO, FADESA, ANGEL JOVE, etc.).
Y como ya es normal en los políticos, lo hace diciendo que la culpa la tiene la anterior corporación, que, según él, lo han hecho todo mal. Es decir, que no han tenido en cuenta la seguridad jurídica de no sé quién. Alega el señor alcalde que hay que salvaguardar la seguridad jurídica de mucha gente. A qué gente se refiere, a los empresarios, a los expropiados, a los cooperativistas, al Ayuntamiento, al interés general; bueno, la verdad es que yo, como afectado cooperativista, con la actuación del Sr. Negreira no me siento nada seguro con la paralización de las obras, no por lo que suponga un retraso de 6 meses, que pronto pasan, sino porque estos gobernantes no tienen en cuenta, en absoluto, el interés general, no gobiernan pensando en ello, sólo lo hacen pensando en “sus intereses”, que no son otros que los que les marcan los poderes económicos, posiblemente “sus amigos”, y de aquí a final de año nunca sabremos lo que puede llegar a hacer respecto a la urbanización del Parque Ofimático.