jueves, 4 de agosto de 2011

Otros vendrán que bueno te harán

Reza el refrán, al que se hacen acreedores todos los políticos de este país al dejar el poder  cuando son relevados por otros, y cuando éstos empiezan a aplicar “su política”, no la que predicaban cuando estaban en la oposición, sino la que nunca le cuentan a la ciudadanía que van a llevar a cabo cuando llegan al gobierno, porque de hacerlo seguramente nadie les votaría. Éste es el caso del nuevo alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, que no se diferencia en absoluto de todos los demás, y que hace bueno con mucha diferencia al anterior, el socialista Javier Losada, ya que le faltó tiempo para paralizar seis meses (de momento) el comienzo de las obras de urbanización del Parque Ofimático, obras que habían sido otorgadas por la anterior Corporación Municipal a la empresa Acciona el día anterior a las elecciones municipales del pasado 24 de junio.

Mucho me temo que no lo ha hecho pensando en los intereses de las cooperativas particulares, aquellas que tenían depositada su esperanza y su único objetivo en comprar una vivienda digna que respondiera a sus necesidades, sin poner en grave riesgo su supervivencia económica, como sería el caso de tener que someterse a los intereses de los que utilizan la construcción con el afán de especular y enriquecerse a costa de un bien tan básico como es el de la vivienda (llámese APROINCO, FADESA, ANGEL JOVE, etc.).


Y como ya es normal en los políticos, lo hace diciendo que la culpa la tiene la anterior corporación, que, según él, lo han hecho todo mal. Es decir, que no han tenido en cuenta la seguridad jurídica de no sé quién. Alega el señor alcalde que hay que salvaguardar la seguridad jurídica de mucha gente. A qué gente se refiere, a los empresarios, a los expropiados, a los cooperativistas, al Ayuntamiento, al interés general; bueno, la verdad es que yo, como afectado cooperativista, con la actuación del Sr. Negreira  no me siento nada seguro con la paralización de las obras, no por lo que suponga un retraso de 6 meses, que pronto pasan, sino porque estos gobernantes no tienen en cuenta, en absoluto, el interés general, no gobiernan pensando en ello, sólo lo hacen pensando en “sus intereses”, que no son otros que los que les marcan los poderes económicos, posiblemente “sus amigos”, y de aquí a final de año nunca sabremos lo que puede llegar a hacer respecto a la urbanización del Parque Ofimático.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Y Pablo Picasso se viste de verde...


Nuevo bulevar de Pablo Picasso
 
Como estaba previsto, a las 13 hora del domingo 28 de febrero, el Alcalde de A Coruña Javier Losada  de Azpiazu inauguró el nuevo bulevar de Pablo Picasso. Como era de esperar, dicha obra no contentó a todos los vecinos, pues, como era de esperar, los que están satisfechos mostraron su agradecimiento por las obras realizadas aplaudiendo las palabras que el regidor municipal les brindó, mientras que los que le abuchearon exponían su malestar con algunos aspectos de la remodelación.



 
Es de suponer que aquellos que aplaudían al Alcalde y su séquito no todos estaban de acuerdo con todo el proyecto realizado, si bien agradecen lo que por otro lado les viene dado sin que lo hayan pedido ni participado en él. Los que abuchearon, también hay que tener en cuenta que algunos lo hacían, unos por sistema, otros porque el alcalde no es de su ideología política, los hay que nunca están de acuerdo con nada, etc., y algunos, entre los que me encuentro, no lo hicieron por ninguno de los motivos referidos, sino que mostraron su desacuerdo por la destrucción de plazas de aparcamiento, que no se van a recuperar, y piensan que en la II Fase de Elviña hay espacio suficiente para zonas verdes, de esparcimiento y de ocio y como no, también para aparcamientos, para que todos los vecinos puedan dejar sus coches cerca de sus domicilios sin tener que desplazarse hasta la plaza de Casares Quiroga paro dejar su vehículo desde el otro extremo de la Avenida. Dice el Ayuntamiento que las plazas que usan los residentes se mantienen tras la reforma, pero no tiene en cuenta que en esta zona aparcan todos los días alrededor de 200 vehículos de personas que tienen su trabajo en el Cuartel de la Guardia Civil y en la Comisaría de Policía, cercanas al lugar y que no viven en la II Fase. O ¿es que el Ayuntamiento pretende en un futuro próximo establecer zona azul (ora) en la II Fase de Elviña?

El Alcalde, como todos los políticos actuales y aprovechando que estamos en precampaña electoral, volvió a prometer más y anunció el asfalto de los actuales aparcamientos. Con los tiempos que estamos pasando y con la poca credibilidad que tienen nuestros políticos, poco o nada esperamos, más bien podemos ir pensando que con la falta de plazas el Ayuntamiento verá otra oportunidad para nuevas fuentes de ingresos con que sostener y aumentar las arcas municipales, estableciendo la O.R.A. El tiempo lo dirá.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Modernización del barrio:

Las obras de modernización que se llevaron a cabo en la Avenida de Pablo Picasso, no responden a las expectativas que en su día creo en los vecinos de la II Fase.  No hay más que escuchar los comentarios y frustraciones provocadas en el vecindario, toda vez que veían en el proyecto una mejora que incluyera no sólo un lugar para pasear, sino también que se pudiera compaginar con espacios para aparcamientos sin que éstos supusiera un problema añadido para la gente del barrio. a la hora de estacionar su vehículo.

Está visto que los políticos no conectan en absoluto con las necesidades de los ciudadanos. Si en su día, cuando el Concejal de Infraestructuras dijo que se recuperarían más aparcamientos de los que se perdían, ello no fue más que un engaño para que no se paralizaran las obras, porque al final todos los aparcamientos de la Avenida se perdieron y no se han creado otros nuevos en ningún sitio.

Es época de elecciones y no tardaremos en ver a los políticos venir a inaugurar la nueva calle. Sería un buen momento para recordarles los engaños y al mismo tiempo advertirles que no somos tontos y que los votos son los que ponen a cada político en su sitio.